Aeródromo de San Fernando (Salamanca) , la enciclopedia libre
El aeródromo o campo de vuelo de San Fernando fue un aeródromo de carácter militar que existió en la provincia de Salamanca. Fue creado por el bando sublevado durante la Guerra Civil Española y su periodo de utilización quedó restringido a la duración del conflicto, siendo abandonado una vez finalizó el mismo.
Localización
[editar]El campo de vuelo se ubicaba en el paraje denominado “Campo del Hospicio”, junto al caserío del mismo nombre, en el interior la finca denominada “San Fernando”, situada en la zona Noroeste del término municipal de Matilla de los Caños del Río, junto al núcleo de Robliza de Cojos a corta distancia al Sur de la carretera de Salamanca a Ciudad Rodrigo (actual Carretera N-620).
Las coordenadas geográficas aproximadas al centro de los terrenos que ocupó son las siguientes:
Aeródromo de San Fernando Coordenadas geográficas de localización (datum ETRS89) | |
UTM, huso 29 N | Coordenadas polares |
X: 752118 m | 40º 50’ 58,51’’ N |
Y: 4526366 m | 6º 0' 33,14’’ W |
Altura sobre el nivel del mar: | 816 m |
Instalaciones y accesos
[editar]A lo largo de toda su existencia las instalaciones con las que contó fueron escasas, limitándose a una pista de tierra de aproximadamente un kilómetro de longitud y ocho barracones, tres de los cuales eran de obra de fábrica y los cinco restantes estaban construidos con madera. La dehesa de encina que rodeaba el campo de vuelo, no obstante, proporcionaba un excelente camuflaje tanto para el propio campo como para los aviones estacionados en el mismo. Estaba unido con la carretera de Salamanca a Ciudad Rodrigo por medio de un camino de 1800 metros de longitud que partía del punto kilométrico 32,910 de la primera vía, el cual todavía constituye en la actualidad la única pista practicable de acceso al lugar.
Historia
[editar]Su actividad comenzó en la primera quincena de agosto de 1936. Hacia el día 20 de ese mes establecen su base en el mismo varias escuadrillas formadas por aparatos de transporte y bombardeo Junkers Ju-52 pertenecientes al primer contingente de aviones de la Luftwaffe enviados por Alemania como ayuda militar al bando franquista .
Los referidos aviones habían llegado pocos días antes a España, habiendo tenido primitivamente su base en el aeródromo de Tablada (Sevilla), desde donde fueron transferidos a los aeródromos de la zona sublevada más próximos a Madrid para prestar apoyo a las operaciones terrestres que tenían por objetivo la toma de la capital del estado español. Pocas semanas después fueron destacados también en el aeródromo fuerzas del grupo K/88 de la Legión Cóndor y algunos aviones de caza Fiat CR-32 de la Aviazione Legionaria Italiana. Los días 12 y 28 de septiembre de 1936 se celebraron en el aeródromo las reuniones de la Junta de Defensa Nacional que conducirían al nombramiento de Francisco Franco como Generalísimo y cabeza del gobierno sublevado. En el curso de la ofensiva sobre Madrid del otoño de 1936, el aeródromo fue bombardeado dos veces por la aviación republicana, -en la mañana de los días 30 de octubre y 30 de noviembre-, con escaso resultado .[1][2][3][4][5] El periodo de fuertes precipitaciones acaecido hacia la mitad de octubre del citado año puso de manifiesto las malas condiciones que el suelo presentaba para realizar operaciones con aviones pesados en época lluviosa, lo que a corto plazo supuso el traslado de los aparatos de bombardeo destacados en el mismo a otras bases, principalmente al por entonces recién creado aeródromo de Matacán .[6] A partir de entonces su actividad descendió notablemente, recuperándose solo en parte en determinados momentos de la contienda en que las circunstancias hicieron imprescindible su utilización. En enero de 1940, tras decidir el Ejército del Aire en el marco de una política de reducción de aeródromos que el campo ya no era útil, los terrenos que ocupó fueron devueltos a su anterior propietario. En 1946, como recuerdo de las reuniones celebradas para el nombramiento de Franco como Jefe de Estado y del ejército sublevado, la Diputación Provincial de Salamanca decidió construir en el lugar en el que se encontraba el barracón en que se llevaron a cabo las referidas reuniones una ermita, que tras consulta al propio general Franco fue por decisión de éste dedicada a Santiago Apóstol; proyectada por el arquitecto Eduardo Lozano Lardet en 1948, las obras serían finalizadas en 1949, pero la misma no sería inaugurada y consagrada oficialmente hasta finales de septiembre de 1956, con motivo de la conmemoración del vigésimo aniversario del citado acontecimiento, que incluyó la visita al edificio del propio general Franco. ;[nota 1] ese último año se erigió también junto a la ermita un monumento conmemorativo del evento formado por un monolito cilíndrico con el emblema de la aviación militar española y una peña granítica colocada junto al mismo con una inscripción recordatoria alusiva a los hechos; la ermita se halla hoy en ruinas, mientras que el monumento fue retirado en 1981, siendo trasladada la piedra con la inscripción al museo del Ejército del Aire de Cuatro Vientos (Madrid), mientras que el paradero de la otra pieza se desconoce. Estos elementos (capilla y monolito) aparecen en el sello (Edifil, 1199) emitido el 4-12-1956 dedicado al XX aniversario del nombramiento de Francisco Franco como Jefe del Estado.
Bibliografía
[editar]- "Aeródromo de San Fernando". Archivo Histórico del Ejército del Aire, expediente 12040.
- Bonomi, Ruggero, ¡Viva la muerte!, diario personal de campaña, extracto publicado en la web de la Associazione Culturale 4º Stormo Gorizia.
- Kindelán Duany, Alfredo, Rememorando un acuerdo histórico, artículo publicado en el diario ABC, edición del 1 de octubre de 1961, página 18.
- Alguacil Ratón, Pilar, La caseta de San Fernando. Historia de una investigación, en Boletín del Museo de Aeronáutica y Astronáutica, número 74, julio-diciembre de 2013, páginas 18 a 23.
- Izquierdo Nuñez, Sara, El Arquitecto Eduardo Lozano Lardet (1897-1968, titulado en 1923), en la revista Stvdia Zamorensia, Vol. XIII, 2014, pp. 241-263.
Referencias
[editar]- ↑ «Información radiotelegráfica. Persiste la ofensiva republicana. Bombardeo de Valladolid, Salamanca y Sevilla». El Bien Público, diario de Menorca, 31-10-1936, portada.
- ↑ Jefatura del Aire. Estado Mayor del Ejército Nacional. Parte de operaciones. Información correspondiente al día 30 de octubre de 1936 a las 18 horas. Archivo Histórico del Ejército del Aire, expediente A-009144.
- ↑ Jefatura del Aire. Estado Mayor del Ejército Nacional. Parte de Operaciones correspondiente al día 30 de noviembre de 1936. Información a las 18 horas. Archivo Histórico del Ejército del Aire, expediente A-009144.
- ↑ «Parte del Ministerio de Marina y Aire: nuestra gloriosa aviación actuó ayer con positiva eficacia sobre dos aeródromos y la estación de Salamanca....» La Libertad, 01-12-1936, página 4.
- ↑ «La Aviación Republicana. son intensamente bombardeados varios aeródromos enemigos» ABC, edición Madrid, 01-12-1936, portada.
- ↑ Documento de propuesta del General Sanders (¿Sperle?) al Cuertel General del Generalísimo sobre nuevo emplazamiento de baterías de 8,8 cm debido al traslado aparatos de la Legión Cóndor desde el Aeródromo de San Fernando al de Matacán. Fechado en 28 de diciembre de 1936. Archivo General Militar de Ávila. Colección de documentación zona nacional. Cuartel General del Generalísimo. Caja 62, legajo 388, carpeta 3, páginas 1-2. Resumen en DE VICENTE GONZÁLEZ, M., Fuentes primarias, documentales y gráficas para una historia militar de Madrid durante la Guerra Civil (1936-1939), Ministerio de Defensa. Servicio de Publicaciones, septiembre de 2014, Madrid, p. 2175.
Notas
[editar]- ↑ El 20 de septiembre de 1956 el General Franco visitó la provincia salmantina inaugurando en la ciudad de Salamanca varios edificios, como el palacio de justicia y casa de Falange ubicados en la Gran Vía de la capital salmantina; en el resto de la provincia asistió a la inauguración de la ermita en cuestión así como a la de la presa y central hidroeléctrica de Saucelle. Al acto de inauguración de la capilla asistieron numerosos falangistas a los que el Caudillo dirigió la palabra. El arzobispo de Salamanca (Rev. Barbado Viejo) se ocupó de la parte religiosa. Con motivo de la visita fue rodado en dichos puntos un reportaje del NO-DO.