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Adansonia

Adansonia grandidieri
Taxonomía
Reino: Plantae
División: Magnoliophyta
Clase: Magnoliopsida
Subclase: Dilleniidae
Orden: Malvales
Familia: Malvaceae
Subfamilia: Bombacoideae
Género: Adansonia
L., 1759
Especies

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Adansonia gregorii. El tronco mide 14 m de circunferencia
Fruto de A. digitata
Semillas de A. digitata
Flor de A. madagascariensis
Ejemplar de Adansonia rubrostipa

Adansonia es un género de la familia Malvaceae cuyos miembros son árboles conocidos popularmente como baobab, árbol botella o pan de mono. Contiene ocho especies, de las cuales seis crecen en la isla de Madagascar, y de las otras dos, la más conocida, Adansonia digitata, crece en África continental, y la menos conocida y más pequeña, Adansonia gregorii, en Australia.

Etimología

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El nombre de baobab tiene su origen en el latín medieval bahobab, que a su vez deriva del árabe ﺑﻬﺒﺐ (buhibab) «padre de muchas semillas».

Descripción

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La Adansonia africana es un árbol de tronco grande, con forma de botella o irregular y lleno de nudos. Su altura puede oscilar entre los 5 y 30 m, y el diámetro de la copa supera los 11 m. La corteza es lisa y la madera fibrosa, donde almacena agua. Las hojas solo brotan en la época de lluvias, en verano en el hemisferio sur y en invierno en el hemisferio norte. Las hojas del árbol adulto son compuestas, tienen de 5 a 11 foliolos que surgen del mismo peciolo en círculo y cuyos bordes son enteros en todas las especies salvo en la especie rubrostipa, que los tiene dentados. Los árboles jóvenes tienen las hojas simples y se van lobulando poco a poco. Las flores son hermafroditas, actinomorfas, de unos 10 cm, con pétalos blancos. Todas las especies dan frutos al final de la estación seca o principios de la húmeda. El fruto es una baya seca o una gruesa cápsula con forma de melón alargado. Las semillas son numerosas, grandes, con forma de riñón. Envolviendo las semillas hay una pulpa de color crema, cuya textura varía de terrosa a esponjosa según la especie y la edad del fruto. Las semillas viven más de cinco años.

Ecología

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Flor de Adansonia

En buenas condiciones, sobre suelo arenoso, con un clima templado y lluvias entre 300 y 500 mm pueden vivir hasta 800 o 1000 años, aunque se habla de ejemplares que han alcanzado los 5000 años.[1]

Según las investigaciones de A. Patrut y su equipo, la longevidad de Adansonia se podría deber a la emisión periódica de tallos que, con el tiempo, se van fusionando con la estructura de anillos creando cavidades en el interior.[2]​ Los tejidos fibrosos del tronco absorben el agua de la lluvia para soportar las sequías. Un árbol puede almacenar más de 120 000 litros.[3]

Especies

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  • Adansonia digitata: la especie por excelencia, crece en todas las zonas semiáridas del África continental, alcanza los 25 m de altura y 10 metros de diámetro. La copa es redondeada y tiene uno o varios troncos secundarios. Las hojas tienen de 5 a 7 foliolos. El fruto es globoso u ovoide. En el Sahel hay cuatro tipos de esta especie, el de corteza negra, el de corteza roja, el de corteza gris y el de hojas oscuras (dark leaves). Este último tiene las hojas más apreciadas como verdura, el gris es mejor por la fibra y los otros por los frutos.
  • Adansonia grandidieri: Propio de Madagascar, es la especie más alta (25 m) y esbelta que las demás; con tronco acilindrado y liso. También es el árbol que tiene más usos y ha sido más explotado. La corteza, de un tono gris rojizo y que en el árbol adulto tiene de 10 a 15 cm de grosor, es tan fibrosa que no queda ningún árbol del que no se haya extraído a una altura de dos metros para hacer tejidos, ya que se regenera fácilmente. El fruto es globoso, dos veces más largo que ancho. La pulpa del fruto se come fresca y de la semilla se extrae un aceite para cocinar. En algunas zonas se alimenta a las cabras con estos frutos; estas digieren la pulpa y expulsan la semilla entera. La madera, esponjosa, es rica en agua y tiene anillos concéntricos que muestran los años de crecimiento.
    Según las leyendas, los árboles solitarios de esta especie albergan espíritus y no es raro encontrar ofrendas a los pies de los ejemplares más grandes.
  • Adansonia gregorii (sin. A. gibbosa): Endemismo de Australia. Crece en afloramientos rocosos, lechos de ríos y llanuras inundables del noroeste de Australia. Raramente supera los diez metros de altura y la copa es irregular. Echa las hojas entre noviembre y marzo. Los australianos lo llaman árbol de la rata muerta o árbol botella.
  • Adansonia madagascariensis: Puede medir de 5 a 12 m y ser de formas muy distintas. Crece en el nordeste de Madagascar y puede incluso adentrarse unos metros en el mar. El fruto es más ancho que largo. Florece en febrero y echa las hojas en noviembre. Si se planta en semillero, sus raíces hinchadas son una verdura excelente.
  • Adansonia perrieri: Crece también en el norte de Madagascar. Quedan pocos ejemplares de esta especie en peligro de extinción. No supera los 15 metros de altura y puesto que está en el hemisferio sur echa hojas entre noviembre y abril, como el resto de Adansonias de Madagascar.
  • Adansonia rubrostipa (sin. A. fony): Crece en el oeste y al sur de Madagascar, en terrenos arenosos o arcillosos. Es el más pequeño de las Adansonias de Madagascar, de 4 a 5 m, aunque pueden encontrarse ejemplares de hasta 20 metros de altura. Son gruesos y se estrechan antes de las ramas, dándoles una forma de botella muy especial. La corteza es marrón rojiza. Las hojas son cerradas. Es una importante fuente de alimentación para los lémures.
  • Adansonia suaresensis: Crece en el norte de Madagascar. También en gran peligro. Es una especie alta, mide hasta 25 m y tiene un tronco esbelto de unos 2 m de diámetro. El ramaje es amplio, las hojas tienen de 6 a 11 foliolos verde amarillentos y elípticos. El fruto es dos veces más ancho que largo. Sus semillas son las más grandes de la familia.
  • Adansonia za: Crece desde el extremo sur hasta el noroeste de Madagascar. El tronco es cilíndrico y muchas veces irregular. Las semillas son comestibles y el tronco se usa a menudo como depósito de tierra.

Problemas actuales

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Actualmente en África las Adansonias más grandes y viejas han comenzado a caer o a morir. Se han reportado sólo 9 de los 13 que se tenía seguimiento, y 5 de los 6 más grandes han muerto o han caído.[4][5]

En 2016 una de las Adansonias más viejas y memorables de Botsuana cayó. Este sólo registraba un 40 del 70 % de agua que tienen las Adansonias saludables.[6]

Se cree que la posible razón de esta desconocida muerte es el cambio climático.[6][5]​ Adrián Patrut, unos de los investigadores y coautor del estudio, ha dicho que: «Estadísticamente, es prácticamente imposible que una cantidad tan grande de viejos y grandes baobabs mueran en un período de tiempo tan corto debido a causas naturales».[5]

En la cultura

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La grandiosidad y longevidad del baobab ha dado lugar a multitud de mitos, leyendas y menciones en la literatura. Se considera sagrado en los países que habita.[7]

  • En el libro de Antoine de Saint-Exupéry, El Principito, el protagonista trata a estos árboles como mala hierba y los arranca del suelo del asteroide en el que vive, antes de que crezcan desmesuradamente y lo destruyan.[11]
  • Según una de las leyendas, los baobabs eran unos árboles tan bellos que los dioses les concedieron el don de la larga vida. Entonces, envanecidos por el regalo, comenzaron a crecer desmedidamente llegando incluso a desafiar a los dioses, quienes como lección de humildad los plantaron al revés.[12]

Taxonomía

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El género fue descrito por Carlos Linneo y se considera que fue publicado por primera vez en el apéndice de Species Plantarum 2, 1190, en 1753, junto con la especie tipo Adansonia digitata L..[13]​ Sin embargo, el género no fue validado hasta la publicación del mismo en Systema Naturae, Editio Decima 2: 1144, 1382, en 1759.[14][15]

Etimología

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Adansonia: nombre científico que honra al sabio francés de origen escocés que describió por primera vez a éste árbol, Michel Adanson (1737-1806), y deriva directamente de su apellido.

Usos culinarios

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La fruta cortada de Mozambique
Polvo de baobab.

Hojas

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Las hojas del árbol pueden comerse como verdura de hoja.[16]

Frutos

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  • La médula blanca del fruto del baobab australiano (A. gregorii) sabe a sorbete.[17]​ Tiene un sabor ácido, agrio y cítrico.[18]​ Es una buena fuente de vitamina C, potasio, carbohidratos y fósforo.[19]
  • El fruto seco en polvo de A. digitata, baobab en polvo, contiene alrededor de un 11 % de agua, un 80 % de carbohidratos (50 % de fibra),[20]​ y niveles modestos de varios nutrientes, como riboflavina, calcio, magnesio, potasio, hierro y fitosteroles, con niveles bajos de proteínas y grasas.[18][21][22]​ El contenido de vitamina C, descrito como variable en diferentes muestras, estaba en un rango de 74 a 163 mg cada 100 g de polvo seco.[18]​ En 2008, la pulpa de frutos secos de baobab fue autorizada en la UE como ingrediente alimentario seguro,[23]​ y ese mismo año se le concedió el estatus GRAS (generalmente reconocido como seguro) en los Estados Unidos.[24]
  • En Angola, el fruto seco de A. digitata suele hervirse, y el caldo se utiliza para zumos o como base de un tipo de helado conocido como gelado de múcua.[cita requerida]
  • En Zimbabue, el fruto de A. digitata se consume fresco o la pulpa triturada se mezcla con gachas de avena y bebidas.[25]
  • En Tanzania, la pulpa seca de A. digitata se añade a la caña de azúcar para ayudar a la fermentación en la elaboración de cerveza.[26]

Semilla

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  • Las semillas de algunas especies son una fuente de aceite vegetal.[27][28]
  • La pulpa del fruto y las semillas de A. grandidieri[27]​ y A. za se consumen frescas.[28]

Véase también

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Referencias

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  1. E. R. Swart. «Age of the Baobab Tree». Nature International journal of science (en inglés). doi:10.1038/198708b0. Consultado el 16 de julio de 2019. 
  2. Sarah Wild. «Africa’s majestic baobab trees are mysteriously dying». Nature International journal of science (en inglés). doi:10.1038/d41586-018-05411-7. Consultado el 16 de julio de 2019. 
  3. «The Baobab tree in Senegal». Archivado desde el original el 4 de octubre de 2008. Consultado el 16 de julio de 2019. 
  4. Patrut, Adrian; Woodborne, Stephan; Patrut, Roxana T.; Rakosy, Laszlo; Lowy, Daniel A.; Hall, Grant; von Reden, Karl F. (11 de junio de 2018). «The demise of the largest and oldest African baobabs». Nature Plants (en inglés). ISSN 2055-0278. doi:10.1038/s41477-018-0170-5. Consultado el 2 de julio de 2018. 
  5. a b c «Los baobabs africanos se mueren y el motivo es un misterio». La Vanguardia. Consultado el 2 de julio de 2018. 
  6. a b Nuwer, Rachel. «Los antiguos baobabs de África están muriendo». Consultado el 2 de julio de 2018. 
  7. «El árbol de la vida». XLSemanal. Consultado el 19 de junio de 2020. 
  8. Montserrat y Archs, Juan (1876). La creación:Botánica VII. Barcelona. p. 144. 
  9. Dominique Auzias y Jean-Paul Labourdette (2019/2020). Senegal. Petit Futé. p. 23. ISBN 9782305024905. 
  10. Graeme L. Worboys, Michael Lockwood, Ashish Kothari, Sue Feary, Ian Pulsford, ed. (2019). Gobernanza y gestión de áreas protegidas. ANU Press. p. 180. ISBN 9789587391329. 
  11. Ramírez Ortiz, Tomás (2014). «Los símbolos en el Principito» (1ª edición). ExLibric. ISBN 9788416110087. Archivado desde el original el 21 de junio de 2020. Consultado el 19 de junio de 2020. 
  12. «Leyendas sobre el baobab». África Fundación Sur. Consultado el 19 de junio de 2020. 
  13. Linné, Carl von; Salvius, Lars (1753). Caroli Linnaei ... Species plantarum :exhibentes plantas rite cognitas, ad genera relatas, cum differentiis specificis, nominibus trivialibus, synonymis selectis, locis natalibus, secundum systema sexuale digestas... 2. Impensis Laurentii Salvii. p. 1190. Consultado el 10 de abril de 2023. 
  14. «Adansonia». Tropicos.org Missouri Botanical Garden (en inglés). Consultado el 10 de abril de 2023. 
  15. «Adansonia». Plants of the World Online (en inglés). Kew Science. Consultado el 10 de abril de 2023. 
  16. «Adansonia digitata (baobab)». Royal Botanic Gardens, Kew. Archivado desde el original el 20 de febrero de 2014. Consultado el 8 de junio de 2014. 
  17. Zich, F.A.; Hyland, B.P.M.; Whiffen, T.; Kerrigan, R.A. (2020). «Adansonia gregorii». Australian Tropical Rainforest Plants Edition 8 (RFK8). Centre for Australian National Biodiversity Research (CANBR), Australian Government. Consultado el 23 de junio de 2021. 
  18. a b c UK Advisory Committee on Novel Foods and Processes (julio de 2008). «Pulpa desecada de baobab. CE nº 72; agosto de 2006: Solicitud de PhytoTrade Africa para aprobar la pulpa de frutos secos de baobab africano (A. digitata) como nuevo ingrediente alimentario. Autorizado en julio de 2008». UK Food Standards Agency. Archivado desde el original el 26 de julio de 2012. Consultado el 3 de junio de 2012. 
  19. «Baobab: Beneficios, nutrición, consejos dietéticos y riesgos». Medical News Today. Archivado desde el original el 9 de febrero de 2021. Consultado el 20 de junio de 2018. 
  20. «Nutrition Facts». nutritionvalue.org. Archivado desde el original el 20 de julio de 2020. Consultado el 20 de julio de 2020. 
  21. Osman, M.A. (2004). «Análisis químico y de nutrientes de la solubilidad de la proteína de frutos y semillas de baobab (Adansonia digitata)». Plant Foods Hum Nutr 59 (1): 29-33. PMID 15675149. S2CID 23737392. doi:10.1007/s11130-004-0034-1. 
  22. Chadare, F.J. (2009). wur.nl/WebQuery/wurpubs/381961 «Productos alimentarios a base de algarroba: revisión de su composición y valor nutricional». Crit Rev Food Sci Nutr 49 (3): 254-74. PMID 19093269. S2CID 23498946. doi:10.1080/10408390701856330. 
  23. «Pulpa de frutos secos de baobab». UK Food Standards Agency. 2008. Archivado desde el original el 26 de julio de 2012. Consultado el 3 de junio de 2012. 
  24. «Notificación GRAS nº GRN 273». Administración de Alimentos y Medicamentos de EE.UU. 25 de julio de 2009. Archivado desde el original el 9 de febrero de 2021. Consultado el 3 de mayo de 2018. 
  25. «Los aldeanos sudafricanos aprovechan la moda del baobab 'superalimento'». AFP. 24 de septiembre de 2018. Archivado desde com/en/news/2266/south-african-villagers-tap-trend-superfood-baobab-doc-1986e82 el original el 9 de febrero de 2021. Consultado el 29 de septiembre de 2018. 
  26. Sidibe, M., et al. Baobab, Adansonia digitata L. Volumen 4 de Fruits for the Future. Centro Internacional de Cultivos Infrautilizados, 2002.
  27. a b Ambrose-Oji, B., and Mughogho, N. 2007. Adansonia grandidieri Baill. Archivado el 7 de abril de 2014 en Wayback Machine.. En: van der Vossen, H.A.M., y Mkamilo, G.S. (eds). PROTA 14: Aceites vegetales/Oléagineux. PROTA, Wageningen, Países Bajos.
  28. a b Ambrose-Oji, B., y Mughogho, N. 2007. Adansonia za Baill. Archivado el 2 de abril de 2015 en Wayback Machine.. En: van der Vossen, H.A.M., y Mkamilo, G.S. (eds). PROTA 14: Aceites vegetales/Oléagineux. PROTA, Wageningen, Países Bajos.

Bibliografía

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Enlaces externos

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