Bartolomé Lobo Guerrero , la enciclopedia libre
Bartolomé Lobo Guerrero | ||
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3.er Arzobispo de Lima | ||
19 de noviembre de 1607-12 de enero de 1622 | ||
Predecesor | Toribio de Mogrovejo | |
Sucesor | Gonzalo de Campo | |
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3.er Arzobispo de Santa Fe de Bogotá | ||
12 de agosto de 1596-19 de noviembre de 1607 | ||
Predecesor | Bartolomé Martínez Menacho | |
Sucesor | Juan Castro | |
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Otros títulos | Inquisidor en México | |
Información religiosa | ||
Ordenación episcopal | 24 de agosto de 1597 por Diego de Romano y Govea, obispo de Tlaxcala | |
Información personal | ||
Nombre | Bartolomé Lobo Guerrero | |
Nacimiento | 1546 Ronda, España | |
Fallecimiento | 12 de enero de 1622 Lima, Virreinato del Perú | |
Profesión | Teólogo | |
Alma máter | Universidad de Salamanca | |
Bartolomé Lobo Guerrero (Ronda, 1546-Lima, 12 de enero de 1622) fue un clérigo español que desempeñó los cargos de inquisidor y arzobispo en las Indias. Fue arzobispo de Bogotá (1599-1607) y arzobispo de Lima (1609-1622). Fundador del Colegio Mayor de San Bartolomé, establecido en 1604 en Santafé de Bogotá, Nuevo Reino de Granada.
Biografía
[editar]Primeros años y formación
[editar]Hijo de Alonso Lobo Guerrero y Catalina de Góngora. Obtuvo grado de doctor en Teología en la Universidad de Salamanca. Fue catedrático y rector del Colegio de Santa María de Jesús en Sevilla.[1][2]
Pasó a América al ser nombrado en 1580 fiscal del Tribunal de la Inquisición de México, siendo promovido a inquisidor en 1593.[1][2]
Arzobispo de Santa Fe de Bogotá
[editar]Fue elegido arzobispo de Santa Fe de Bogotá el 12 de agosto de 1596. Fue consagrado por el obispo de Tlaxcala Diego de Romano y Govea, el 24 de agosto de 1597. Tardó en llegar a Bogotá hasta el 28 de marzo de 1599.[3][4]
En Bogotá fundó el Colegio Seminario de San Bartolomé, el 27 de septiembre de 1604, y convocó el sínodo diocesano de 1606. También puso su empeño en la extirpación de las idolatrías que todavía imperaban entre los indígenas.[3][4]
Arzobispo de Lima
[editar]El 19 de noviembre de 1607, el papa Paulo V lo promovió al arzobispado de Lima, en reemplazo del santo arzobispo Toribio de Mogrovejo. A principios de 1609 emprendió viaje a Lima por tierra, comenzando así el reconocimiento de su arquidiócesis. Recibió el palio en Quito, el 3 de mayo, de manos de su obispo fray Salvador de Rivera (que era limeño), y continuó su viaje, hasta que finalmente tomó posesión de la sede limeña el 4 de octubre, siendo recibido por el virrey marqués de Montesclaros.[1][5]
Escribiendo al rey Felipe III el 15 de marzo de 1610, le daba cuenta de su viaje e incluía estas líneas:[6]
“El Marqués de Montesclaros, Virrey de estos Reynos, hizo muy grande demostración en mi recibimiento que fue con mucha solemnidad y de la manera que conviene para la estimación y respeto que se debe a mi dignidad…”
Bajo su gobierno se dio cumplimiento a la creación del obispado de Trujillo en 1613, con iglesias separadas de las diócesis de Lima y Quito. Reunió y presidió un sínodo diocesano en julio de 1613, que trabajó la constitución de la Arquidiócesis de Lima, e insistió en el cumplimiento de diversas resoluciones del Tercer Concilio Limense, en particular la necesidad de predicar a la población indígena en su lengua nativa y la catequesis a los esclavos negros, al ser métodos de adoctrinamiento más efectivos. Así, obligó la predica del catolicismo en quechua los domingos y días festivos, y la catequesis a los esclavos (amenazando con censuras a los patronos).[1][5]
Entre 1610 y 1613 organizó una visita para buscar las imágenes religiosas indígenas, destruirlas y acabar con las prácticas religiosas nativas subsistentes. Su experiencia personal la publicó en 1621 en su obra La extirpación de la idolatría en el Perú.[1][5] Fomentó la administración de la eucaristía a los indígenas americanos pero mostró escrúpulos de administrar el sacramento de la confirmación por no considerarlos preparados. También insistió en que se prohibiese a los corregidores la venta de chicha de jora y otras bebidas embriagantes a los nativos.[7]
Su época fue la de los santos católicos Isabel Flores de Oliva, Martín de Porres, Francisco Solano y Juan Masías que vivían entonces en la capital del virreinato peruano, además de la casi totalidad de los venerables siervos de Dios del virreinato: Gundisalvo Díaz de Amarante, Pedro Urraca, Diego Martínez, Juan Sebastián de la Parra, Nicolás Ayllón, Juan de Alloza y Menacho, Francisco del Castillo; y también de la beata Ana Monteagudo que vivía en Arequipa. Asimismo, Lobo inició la canonización de su predecesor Toribio de Mogrovejo (único arzobispo santo del continente).
Fallecimiento
[editar]Falleció en Lima el 12 de enero de 1622, a los 76 años de edad y sus restos se encuentran en la Catedral Metropolitana.[5]
Véase también
[editar]Referencias
[editar]- ↑ a b c d e Tauro del Pino, Alberto (2001). «LOBO GUERRERO, Bartolomé». Enciclopedia Ilustrada del Perú 10 (3.ª edición). Lima: PEISA. pp. 1495-1496. ISBN 9972-40-149-9.
- ↑ a b Vargas Ugarte, Rubén (1986). «LOBO GUERRERO, Bartolomé». En Carlos Milla Batres, ed. Diccionario Histórico y Biográfico del Perú. Siglos XV-XX 5 (2.ª edición). Lima: Editorial Milla Batres. p. 259. ISBN 84-599-1820-3.
- ↑ a b Castañeda Delgado, Paulino. «Biografía: Bartolomé Lobo Guerrero». Real Academia de Historia. Consultado el 9 de junio de 2021.
- ↑ a b Rodríguez Freyle, Juan ([1859] 1942). El Carnero. Bogotá: Imprenta Nacional.
- ↑ a b c d Mendiburu, Manuel de (1885). «LOBO GUERRERO». Diccionario histórico-biográfico del Perú. Parte primera que corresponde a la época de la dominación española 5 (1.ª edición). Lima: Imprenta Bolognesi. pp. 55-62.
- ↑ Vargas Ugarte, Rubén (1981). Historia General del Perú. Virreinato (1596-1689) 3 (3.ª edición). Lima: Editor Carlos Milla Batres. p. 126. ISBN 84-499-4812-6.
- ↑ Fernández García, Enrique S.J. (2000). Perú Cristiano. Primitiva evangelización de Iberoamérica y Filipinas, 1492-1600, e historia de la Iglesia en el Perú, 1532-1900. Lima: Fondo Editorial de la PUCP. p. 242. ISBN 9972-42-154-6.