Batalla del monte Harriet , la enciclopedia libre

Batalla del Monte Harriet
Guerra de las Malvinas
Parte de Batalla por Puerto Argentino

Monumento de las fuerzas armadas británicas hacia 2012
Fecha 11-12 de junio de 1982
Lugar Monte Harriet, Islas Malvinas
Coordenadas 51°42′32″S 58°00′56″O / -51.708833333333, -58.015611111111
Resultado Victoria británica
Beligerantes
Bandera del Reino Unido Reino Unido Bandera de Argentina Argentina
Comandantes
Bandera del Reino Unido Nick Vaux Bandera de Argentina Diego Soria
Fuerzas en combate
600 soldados. 300 soldados.
Bajas
7 muertos[1]​ y 114 heridos o lesionados[2]​. 18 muertos, 50 heridos, 200[3][4]​ prisioneros.

La Batalla del Monte Harriet fue un enfrentamiento militar que tuvo lugar durante la Guerra de las Malvinas en la noche del 11 al 12 de junio de 1982.

Fuerzas

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Las fuerzas británicos empleadas fueron el Batallón de Comandos 40 de Marines Reales al mando del teniente coronel Nick Vaux, apoyado por una Batería del 29.º Regimiento de Artillería Real. El 1.º Batallón de la Guardia Galesa y dos Compañías del 40 Comando de Marines Reales estaban de reserva. La fragata Yarmouth dio apoyo con su artillería.

La defensa argentina se constituía por el Regimiento de Infantería 4 del teniente coronel Diego Alejandro Soria. El 30 de mayo el regimiento se trasladó con camiones desde monte Challenger a nuevas posiciones en el área de los montes Dos Hermanas y Harriet.[5]

Antecedentes

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En la noche del 29 de mayo, se intentó desembarcar en helicópteros Sea King dos pelotones de Royal Marines (marines reales) de la Compañía 'Kilo' (capitán Peter Babbington) del Batallón de Comandos 42 para reforzar el Escuadrón 'D' en monte Kent, que con sus 458 metros es la cumbre más alta de Puerto Argentino. La operación helitransportada fue frustrada por las fuertes nevadas y un combate entre tropas del SAS del Escuadrón 'D' y la 3.ª Sección de Asalto del capitán Andrés Antonio Ferrero de la Compañía de Comandos 602, lo que costó dos hombres del SAS gravemente heridos[6]​ y obligaron a los helicópteros británicos a abandonar rápidamente el lugar con el Marine William Macpherson recordando, "A medida que nos acercábamos pudimos ver resplandores a través de la nieve mientras entrabamos en el sitio de aterrizaje y estábamos como pensando '¿Qué es eso?' y luego hubo mucho fuego de ametralladoras y balas trazantes que venían hacia los helicópteros y nos inclinamos muy repentinamente y luego la puerta se cerró de un portazo y no sabíamos lo que estaba pasando y terminamos de vuelta en San Carlos. Y cuando regresamos, probablemente eran las 3 de la mañana y el suboficial mayor estaba allí en el establo y dijo: "No tienen idea de lo cerca que estuvieron esta noche".[7]

El teniente coronel Mike Rose (jefe del SAS) estaba a bordo de uno de los helicópteros y reconoce que los británicos casi perdieron la guerra de Malvinas esta noche, junto con parte de la Compañía 'Kilo' y los helicópteros asignados para ayudar a los marines reales y paras tomar las alturas claves al oeste del río Murrell, "Cuando llegamos allí, las fuerzas especiales argentinas estaban casi en la cima desde la que podrían haber disparado directamente contra los helicópteros. Entonces, como dijo el brigadier Julian Thompson, habría sido 'Fin del juego'. Así que realmente fueron 10 minutos en que bien podríamos haber perdido la guerra."[8]

En la noche del 30 de mayo, el jefe del SAS junto con la Compañía 'Kilo' del capitán Babbington subieron nuevamente a bordo de helicópteros Sea King en San Carlos para finalmente tomar el monte Kent donde el Escuadrón 'D' del SAS ya había establecido una fuerte presencia. Sin embargo, cuando llegaron a la zona de aterrizaje, a unos tres kilómetros detrás de la cresta de la montaña, los marines reales se sorprendieron al ver los destellos de las líneas de munición trazadora iluminando la noche como resultado de un nuevo enfrentamiento con una patrulla de comandos argentinos. Luego de un rato, los miembros de la patrulla argentina —la 2.ª Sección de Asalto del capitán Tomás Víctor Fernández, de la Compañía de Comandos 602— se retiraron aprovechando la cubierta entre las rocas, matorrales y la hierba. A finales de mayo los británicos del Servicio Aéreo Especial (SAS) y el Cuadro de Guerra de Montaña Y Ártico (M&AWC), habían defendido exitosamente los montes Simón, Kent y Bluff Cove Peak, sufriendo diez gravemente heridos en los combates con las patrullas de comandos argentinos.[9]​ Los refuerzos británicos informan de la pérdida de un marine real (Van Rooyen) que se fracturó una pierna al tomar cubierta durante el bombardeo de morteros que tuvo lugar.[10]​ Los británicos también admiten que un helicóptero Chinook (ZA718) tuvo que hacer un aterrizaje forzoso en un arroyo después de sufrir daños (cables eléctricos) por armas de fuego o fragmentos de mortero.[11]

El 31 de mayo, la 1.ª Sección de Asalto del capitán José Arnobio Vercesi de la Compañía de Comandos 602 se ve obligada a rendirse tras a una feroz acción de 45 minutos contra una patrulla reforzada de la M&AWC del capitán Rod Boswell en Top Malo House después de sufrir 2 muertos y 6 heridos. Producto del desgaste que sufrieron los comandos del SAS y M&AWC, quedaron solamente cuatro comandos británicos operando en monte Smoko y no pudieron cumplir a tiempo con su misión, que era conquistar el puente Fitz Roy-Bluff Cove a solo 7 kilómetros. Como resultado del atraso, los británicos tardaron una semana más en lograr el libre acceso a Bahía Agradable desde el mar. Por esta razón, el 8 de junio las guardias galesas sufrieron ataques de la Fuerza Aérea Argentina que dejaron como resultado 50 muertos, 200 heridos y dos buques fuera de combate.[12]

El ataque del 40 CDO contra monte Harriet se produjo después de varios días de observación y acciones de patrulla. Algunas patrullas de combate nocturno, eran parte de un plan de engaño para convencer a los argentinos de que el ataque vendría de la costa. Otras patrullas, más encubiertas, eran para encontrar una ruta a través del campo de minas que rodeaba por el sur el monte Harriet. Se usaron francotiradores y artillería naval para hostigar a los defensores argentinos e interrumpir su descanso.

El 14 de mayo, el Cabo Principal Osvaldo Enrique Radicci, un francotirador especializado de la infantería marina armado con granadas explosivas de rifle, es enviado en un jeep para patrullar la costa entre el Río Murrell y las Alturas Rivadavia. En la primera semana de junio, Radicci afirmaría la destrucción de un helicóptero enemigo en tierra y su tripulación refugiados en una casa. Los británicos admiten la pérdida de un helicóptero Gazelle (XX377) y su tripulación (Mayor Michael Forge, Sargento Christopher Griffin y los Cabos Simon Cockton y John Baker) derribados el 6 de junio, pero afirman que fue por un misil Sea Dart disparado del destructor HMS 'Cardiff'.[13]

El 3 de junio, la Tropa de Reconocimiento del teniente Chris Marwood 42 CDO, acompañada por un equipo de control aéreo de la RAF (al mando del teniente Dennis Marshall-Hasdell), detectó una patrulla del RI 4 (hombres del Cabo Nicolás Víctor Odorcic pertenecientes al 3.er Pelotón del Subteniente Lautaro Jiménez Corbalán de la Compañía B en monte Harriet, en camino a reforzar a los hombres del Cabo Elvio Alberto Balcaza infiltrados en las laderas del Wall).[14]​ El pelotón británico abrió fuego y dos conscriptos murieron en el choque (Celso Páez y Roberto Ledesma), y el Cabo Odorcic cayó aturdido por un disparo en el casco de uno de los francotiradores de los marines mientras se refugiaban entre las rocas.[15]

Intervino una patrulla del Cabo Walter Ariel Pintos[16]​ (perteneciente al 3.º Pelotón del Subteniente Marcelo Llambías Pravaz de la Compañía C en Dos Hermanas) y los hombres de Pintos lograron tomar a los marines reales por el flanco.[17]​ El oficial encargado de dirigir los planeados ataques aéreos contra monte Harriet, el teniente Dennis Marshal-Hasdell en el libro 'The Scars of War' (HarperCollins, 1993) recuerda que:

Nos separamos de nuestras pesadas mochilas con las radios y todo nuestro equipo. La patrulla se dispersó por un área bastante grande, con un montón de gritos, el ruido y fuego en curso. La infantería de marina abandonó todo su equipo, y aunque nadie nos lo dijo, quedó claro que íbamos a retirarnos. Sin información, y probablemente teniendo que luchar en nuestro camino de salida, Dave Greedus y yo decidimos abandonar nuestro equipo, destruyéndolo lo más que pudimos. Fue suficiente con los dos aparatos de radio (HF y UHF ), ¡pero la unidad de marcación láser de objetivos HAZE fue diseñada para soportar el peso de un tanque!

El indicador láser de objetivos recuperado en el enfrentamiento desveló que los marines reales estaban intentando destruir los búnkeres argentinos en el monte Harriet, con bombas guiadas por láser desde el monte Wall. De acuerdo al capitán Hugo Ranieri de la 3.ª Sección de Asalto de la Compañía de Comandos 602:

Una noche tuvimos una misión de combate, sería el 2 o 3 de junio, en el monte Wall. Salimos desde el puesto del teniente primero Carlos Alberto Arroyo, jefe de la compañía “B” en el monte Harriet, de destacada actuación, un gran oficial, para tener en cuenta ... Tomamos el armamento, nos enmascaramos y salimos hacia el Wall. Debimos andar haciendo zigzag para atravesar varios campos minados ... Habíamos coordinado fuego de artillería para las veintidós horas y teníamos que alcanzar un punto. A esa hora la primera batería empezó a batir el Wall. Cuando iba a hacer fuego la segunda batería, el mayor Aldo Rico apreció que lo iba a hacer donde estábamos nosotros. Ordenó entonces milagrosamente adelantarnos como ciento cincuenta metros a una especie de zanjón ... El mayor no quiso perder más tiempo y ordenó el asalto al monte. Pasamos al ataque y nos encontramos con que los ingleses se habían retirado abandonando todo; supongo que por el fuego de artillería. Había mucho equipo: mochilas completas, bolsas cama, cascos, telémetros laséricos, radios, baterías de radio, linternas de señales, comida, varios dispositivos de antenas. Es decir, era todo un equipo para un puesto adelantado para pasar información hacia atrás. Con sofisticados elementos además para la detección de nuestras posiciones, tanto para apuntar como para reglar la artillería.[18]

Al día siguiente los hombres de la Tropa (pelotón) 10 del teniente Tony Hornby volvió a ocupar el puesto de observación del monte Wall sin ninguna oposición.[19]​ Sin embargo, en la noche del 5 al 6 de junio, la 3ª Sección de Asalto del capitán Andrés Ferrero atacó a los hombres del Teniente Hornby en Monte Wall. Después de un breve bombardeo terrestre, los marines reales de Hornby se vieron obligados a retirarse.[20][21]

El Puesto de Mando del Regimiento 4 pronto se convierte en un palco para observar el desarrollo de la operaciones en la zona de los montes Kent y Challanger. Allí se posicionan diariamente el teniente 1º Carlos Alberto Arroyo, como jefe de la Compañía B, y luego el capitán Tomás Jorge Fox, observador adelantado del Grupo de Artillería 3.

El 7 de junio, desde el puesto de mando en Monte Harriet se avistó un buque descargando material en Bahía Agradable, lo que se informó a la X Brigada. Al día siguiente la Sección Blowpipe (misiles tierra-aire) de la Compañía de Comandos 602 informa la presencia de dos grandes transportes de tropas, produciéndose el exitoso ataque aéreo sobre ellos (eran el Sir Galahad y el Sir Tristram). Según el soldado Argentino Foremny

Participé con un rol protagónico del desembarco inglés en Bahía Agradable, lo que fue denominado luego como el día más negro de la flota ... Teníamos el visor óptico más sofisticado que había en la zona en ese momento, un visor infrarrojo de nuestro lanzamisiles, con el que pudimos ver el desembarco desde la cima del Monte Harriet a 35 kilómetros de distancia, en el último bastión defensivo argentino. Realizábamos una emboscada antiaérea y en un paneo con el visor infrarrojo divisamos entre la neblina del amanecer la imagen difusa de la silueta de los barcos y el desembarco inglés, que nuestros compañeros no alcanzaban a divisar con binoculares ni con la mira telescópica de los fusiles. Y dimos el aviso a Puerto Argentino para alertar a la Fuerza Aérea.[22]

El día 11, el ablandamiento de la compañía en el monte Harriet fue intenso. Más de 1000 proyectiles de artillería y morteros cayeron sobre la Compañía B del Regimiento de Infantería 4.[23][24]

Preludio

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El 8 de junio, el Regimiento 4 recibió del continente refuerzos en Dos Hermanas y Harriet a órdenes del teniente 1º Carlos Mario Ferrari del Sel del Regimiento de Infantería 1 Patricios, además de paracaidistas y granaderos del Regimiento de Infantería Aerotransportado 17 (RI Aerot 17)[25]​ y Regimiento de Granaderos a Caballo del General San Martín (RGC).[26]

En la noche del 8-9 de junio, la acción se extiende por toda la Zona de Defensa Exterior, cuando la Tropa 1 al mando del teniente Mark Townsend de la Compañía K del 42 CDO, intento infiltrar el norte del monte Harriet, matando a dos argentinos (el cabo Hipólito González y el soldado Martiniano Gómez del 3.er Pelotón del subteniente Jiménez Corbalán[27]​) antes de retroceder y caer bajo fuerte fuego de nuevo, esta vez de los hombres del 3.er Pelotón del subteniente Marcelo Llambías Pravaz en Dos Hermanas Sur. Según Llambías Pravaz “El día 8 una fracción bastante nutrida de ingleses se infiltró por Goat Ridge, que es una formación de piedras de 15 metros de altura que está entre Dos Hermanas y Harriet. Allí, los ingleses fueron rechazados por la compañía de comandos del Regimiento 4, acción en la que se destacaron el subteniente Pasolli y el teniente 1º Galoy. Se les tiró con morteros pesados que estaban al mando del subteniente Juárez. ¡Eran un espectáculo los morteros pesados! Allí los ingleses tratan de replegarse y se dan de lleno con una sección que estaba al mando de un compañero mío del Colegio Militar, el subteniente Giménez Corbalán, también en comisión. Ellos vuelven a rechazarlos y entonces los ingleses, que abandonan equipos, se dirigen –en un último repliegue hacia monte Dos Hermanas. Allí estábamos nosotros con dos ametralladoras. Teníamos cuatro visores nocturnos muy buenos y les causamos muchas bajas. Al día siguiente no encontramos muertos –los ingleses tenían esa costumbre de llevárselos- pero sí encontramos cualquier cantidad de material abandonado. Les causamos muchas bajas porque yo, sinceramente, los vi caer.”[28]​ Al mismo tiempo, dos pelotones pertenecientes al Batallón de Comandos 45 intentaron hacer lo mismo en cerro Dos Hermanas, pero el radar de vigilancia terrestre RASIT en las primeras líneas argentinas, detectó a las patrullas de combate enemigas, y el fuego ordenado por el mayor Carlos Eduardo del Valle Carrizo Salvadores en monte Longdon dispersó a los comandos británicos.[29][30]

Cerca del atardecer del 9 de junio los hombres de Soria detectaron la presencia de tropas británicas que habían tomado posiciones adentro Port Harriet House, al sur del monte Harriet. La Sección de Exploración (subteniente Jorge Pasolli) y la Sección de Morteros Pesados (subteniente Mario Héctor Juárez) del Regimiento 4 recibieron instrucciones de seleccionar hombres para desalojar a los británicos del lugar a punta de bayoneta[31]​ y con los morteros de 120 mm proveyendo cobertura, las Guardias Escocesas se vieron obligados a evacuar Puerto Harriet House rápidamente, dejando atrás sus mochilas[32]​ y las radios,[33]​ pero lograron retirarse aunque sufren tres gravemente heridos.

En la noche del 9 al 10 de junio, como resultado de la enérgica resistencia ofrecida por los hombres del subteniente Jiménez Corbalán la noche anterior en el monte, el jefe (teniente coronel David Morgan) del 1er Batallón del 7º Regimiento de Fusileros Gurkhas del Duque de Edimburgo se vio obligado a cancelar una fuerte incursión compuesta por una entera compañía de soldados nepaleses que pasarían por las posiciones en el Harriet antes de atacar con cuchillos kukri a los defensores en las laderas del monte William esa misma noche.[34][35]

Durante una semana y media el Regimiento 4 defendió los monte Dos Hermanas y Harriet de los ataques de patrulla reforzadas de los marines reales. Cada vez que los comandos británicos penetraban la zona las tropas argentinas contraatacaban y desalojaban a los infiltradores con sus fusiles, ametralladoras y morteros. El subteniente Jiménez Corbalán dice “Hay que comprender que los combates anteriores, el del 7 y el 8 fueron exitosos para los argentinos. El resultado de la guerra fue adverso y se peleó muy bien y ahora estamos en entrando en una faceta en donde debemos sentirnos orgullosos de lo que pasó, para entender y afrontar el futuro”.[36]

En la mañana del 11 de junio, Vaux dio orden de ataque al 42 CDO. La Compañía K recibió la orden de atacar el extremo oriental de la montaña, mientras que la compañía L atacaría por la saliente sur de la montaña. La Compañía J lanzaría un ataque de distracción (con nombre en clave Vesubio) en el extremo occidental del monte Harriet.

En las últimas horas del 11 de junio las compañías K y L se trasladaron de su área de reunión en el monte Challenger (que se encontraba al oeste de Monte Harriet) y se dirigieron al sur, en torno a su objetivo, a través de un campo minado, hacia sus respectivas líneas de partida. La Compañía J rodeó el campo minado en la oscuridad para lanzar su ataque de distracción desde el monte Wall.

La batalla

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Un impresionante fuego de ablandamiento cayo sobre los montes Longdon, Harriet y Dos Hermanas el 11 de junio con bombardeos aéreos complementando la artillería de campaña británica lo que mató a dos soldados argentinos e hirió a más de veinticinco en el Regimiento 4 en el Monte Harriet.[37]​ Posteriormente John Witheroe, uno de los corresponsales de guerra británicos, relató lo siguiente sobre el fuego de ablandamiento:

Estábamos involucrados en un ataque de noche en monte Harriet, con las Guardias Galeses viniendo como refuerzo. Esto supuso una marcha de varias horas durante una noche muy oscura, a través de un campo de minas. Fuego de artillería esporádicos ralentizaba nuestro progreso tremendamente. Finalmente llegamos a la base del monte Harriet, que era blanco de un increíble bombardeo desde una fragata en la costa. La montaña entera parecía estar a punto de estallar en llamas. Parecía imposible que alguien pudiera sobrevivir a un ataque así. Esto se prolongó por más de una hora, proyectil tras proyectil, silbando sobre nuestras cabezas y golpeando la montaña. Finalmente cesó y los infantes de marina avanzaron. Para nuestra sorpresa, parecía haber una cantidad increíble de lucha en marcha. Había un montón de fuego de trazadoras. La noche entera estaba iluminada por resplandores, que cubrían con un manto mortal e irreal a toda la escena.[38]

Los argentinos respondieron de la misma manera, el capitán Fox junto con el teniente 1.º Arroyo, que había sido entrenado como comando, dirigieron andanadas de artillería que cayeron entre los hombres de la Compañía B del 7º Fusileros de Gurkas del Duque de Edimburgo en el área de bahía Agradable, hiriendo seriamente a cuatro gurkas[39]​, incluyendo el cabo Gyanendra Rai que casi se desangra. Rai, que fue condecorado con la medalla del Atlántico Sur, describió los primeros momentos al descubrir que estaba herido: «Estaba absolutamente convencido de que moriría. Tenía un dolor intenso. Era como si alguien me hubiera dado con un mazo de dos kilos en el costado[40]​ La Compañía K del capitán Peter Babbington cruzó su línea de salida y procedió a subir la montaña sin ser detectados, acuchillando a dos centinelas en su camino, según el historiador Hugh Bicheno. Seguían sin ser detectados hasta que llegaron a las posiciones del pelotón de morteros del subteniente Mario Héctor Juárez y decidieron atacarlos rápidamente. Fueron asistidos en su avance por la fragata HMS 'Yarmouth', además de artillería y morteros. Durante este enfrentamiento muere el cabo Laurence G Watts al entrar en una carpa y recibir un disparo en el corazón.

A unos 150 metros del puesto de comando de Soria, el cabo Steve Newland rodeó por detrás a los remanentes del Pelotón de Reserva del teniente 1º Ignacio Benjamín Gorriti (ahora al mando del cabo Raúl Andrés Adalia y el teniente 1º Jorge Agustín Echeverría,[41]​ oficial de inteligencia del Regimiento 4) y su guardaespaldas, el dragoneante José Luis Gorosito, quienes estaban preparando una emboscada adelante de la ametralladora pesada operada por soldado conscripto José Daniel Sánchez, mientras que los cabos José María González, Carlos Raúl Nieva y nueve conscriptos más cubrían otro camino al puesto de mando del RI 4.[42]​ Aunque estaban colocados más de veinte fusileros de los tres cabos argentinos para enfrentarse a cualquiera que se acercara, Newland se colocó dentro del alcance de la ametralladora de Sánchez para silenciarla. Lanzó granadas de mano a dos soldados argentinos pero recibió disparos en ambas piernas intentando llegar a la parte trasera de la posición de la ametralladora. Con la ametralladora argentina puesto fuera de servicio, los cabos Chrystie Ward y Mick Eccles fueron capaces de barrer la posición con la ayuda del infante de marina Nick Barnett armado con una ametralladora. Por esta acción los tres cabos británicos fueron condecorados.

Relata el teniente primero Echeverría:

Los ingleses que intentaban avanzar estaban en el mismo cerro que yo, como en una saliente que quedaba enfrente de nosotros, que era como una mesetita más alta que el lugar donde estábamos. En el centro, había una gran roca en un pequeño vallecito. Los ingleses entonces se ponían ahí, porque les surtíamos por todos lados ... Era un fuego disperso totalmente, la intensidad del combate había disminuido excepto al frente, donde estaba el teniente primero Carlos Alberto Arroyo con su compañía, desde donde se escuchaba un volumen de fuego mucho mayor. Se ve que pudieron cambiar de posición, porque estaban combatiendo muy fuerte ... La cuestión es que seguí en el cerro, ya tenía los dos heridos y seguíamos resistiendo bien. En ese momento teníamos tres soldados a la retaguardia, tres FAL más conmigo que cambiábamos de posición en unos quince metros de frente por cinco, y el cabo con el visor y los heridos. Era un pequeño lugar que dominábamos bien ... La cuestión es que en ese lado ya no se combatía, pero en Dos Hermanas sí se veía el entrecruzamiento de disparos. Yo, como dije, no me imaginaba qué había pasado con mis tres soldados de la retaguardia y me preguntaba qué había ocurrido con esos changos mientras combatía hacia el frente. Después desgraciadamente, incluso a través de los ingleses, comprobé que estaban muertos.[43]

Un número creciente de soldados argentinos empezaron a rendirse, principalmente los agotados conscriptos del Pelotón de Reserva del RI 12, Pelotón de Morteros y Pelotón de Reconocimiento del RI 4, pero el jefe de la Compañía B del Regimiento 4 y varios oficiales, suboficiales y conscriptos continuaron luchando.[44]​ Los recientemente llegados refuerzos de la Guardia Presidencial RGC a órdenes del sargento Jorge Alberto Rivero también continuaron combatiendo, cubriendo la retirada de la jefatura del Regimiento 4 al puesto de comando del teniente 1.º Arroyo.[45]

La Compañía L británica del capitán David Wheen cruzó su línea de partida poco después de la Compañía K y casi de inmediato se encontraron bajo fuerte fuego de ametralladoras del Pelotón de Fusileros del subteniente Pablo Andrés Oliva (ahora coronel) que defendía la saliente sur. Estas armas no serían silenciadas hasta ser alcanzadas por varios misiles pesados antitanque MILAN y el fuego de seis piezas de artillería de 105 mm disparando desde el monte Challenger.[46]​ Les tomó a los infantes de marina de la compañía británica seis horas en avanzar 600 metros debido a la fuerte resistencia argentina que incluyó parte de la jefatura del RI 4 (Teniente 1.º Francisco Pablo D'Aloia, jefe oficial administrativo, Teniente 1.º Luis Oscar García, jefe de la Compañía Comando y Servicios, Sargento 1.º Miguel Ángel Cáceres, el suboficial más antiguo de la Compañía B, subteniente Edgardo Duarte Lachnight, jefe de la Sección de Communicaciones y subteniente Jorge Pasolli, jefe de la Sección de Exploración)[47]​) y el Pelotón de Fusileros del subteniente Eugenio César Bruny del RI 4,[48]​ siendo disparados por al menos siete ametralladoras argentinas en Harriet, fuego de morteros de Dos Hermanas y fuego de artillería, que hirió a catorce infantes de marina británicos, incluyendo el segundo jefe de la Compañía L y el jefe de uno de los pelotones de los marines reales.[49]

El subteniente Marcelo Llambías Právaz recuerda que:

Digamos que ese ataque no fue esperado. Los ingleses, muy hábilmente, entraron por los morteros pesados, ahí es donde el teniente 1º Echeverría reúne a la gente…, digamos que la principal fracción orgánica que combate es la compañía comando, o sea se agrupó al personal, prácticamente fue el personal de cuadros, más que soldados. El jefe del regimiento se ve obligado a abandonar el puesto de comando que es tomado por el enemigo. Y se va con la compañía B. Ahí combaten a las órdenes del teniente 1º Galoy y el jefe de la sección de comunicaciones, que era el subteniente Duarte, y la acción se prolonga hasta las 4 o 5 de la mañana. Hubo mucho personal de cuadro herido, por ejemplo el subteniente Bruny, que fue herido al frente de su sección. Allí se destacaron el teniente García y el teniente Pasolli.[50]

El capitán Fox por su parte, relató:

Se comenzó a hacer insostenible la posición y el jefe del Regimiento decidió ir él personalmente hacia la Compañía B para organizar un contraataque allí arriba. El había mandado a pedir ya una sección pero la cuestión es que el que fue a pedirla no llegó o se demoró. Ante la previsión de que el puesto de comando cayese, nos ordenó que quemásemos las claves; estábamos allí un suboficial radioperador y yo, que había estado colaborando con la dirección del fuego. Una vez que el jefe del Regimiento se hubo ido, el general Jofre quiso hablarle y pidió al suboficial que lo comunicara con él; yo le dije que había constituido el puesto de comando en la compañía B. Entonces el general le dijo al suboficial: "¿Y usted que hace ahí? Vaya con su jefe que yo quiero hablar con él!" El suboficial le contestó: "Sí, mi general", y salió con la radio. Y me quedé solo dentro de la cueva prendiendo fuego a la documentación.[51]

Antes del amanecer la Compañía LIMA recibió órdenes de proceder a Cordón de la Cabra (Goat Ridge) defendida por el Pelotón de Fusileros del subteniente Oscar Augusto Silva del RI 4. La Tropa 5 (pelotón) del teniente Jerry Burnell avanzó y pronto los marines reales se encontraron bajo fuerte fuego del 3.er Pelotón del subteniente Jiménez Corbalán más otros del pelotón de Silva y los remanentes de la Guardia Presidencial o RGC[52]​ quienes cubrían la retirada argentina. Jiménez Corbalán perdería a dos conscriptos muertos en el combate (Juan José Acuña y Carlos Epifanio Casco) pero los comandos británicos sufrieron un herido y se vieron inicialmente obligados a retroceder y pedir que le enviasen más ametralladoras.[53]​ La Compañía LIMA ahora abrió fuego con 15 ametralladoras y los hombres del capitán Wheen pudieron avanzar de nuevo. Tomaron a seis prisioneros, aunque la mayoría de los hombres de Jiménez Corbalán se habían retirado. La fracción de Silva repelería otro asalto más hasta que la artillería británica les forzó a retirarse.[54]

Justo antes del amanecer del 12 de junio, se produjeron los últimos combates con el cabo Roberto Basilio Baruzzo y media docena de conscriptos, situados justo debajo la cumbre, quienes detuvieron completamente a la Compañía LIMA por un buen rato con disparos precisos, hiriendo a varios marines reales, hasta que el teniente primero Echeverría y el cabo González fueron gravemente heridos, y se le acabó la munición de su fusil M-16 con mira nocturna al cabo Baruzzo y fueron tomados prisioneros.[55]​ En algún momento de la madrugada, mientras el 3.er Pelotón del subteniente Jiménez Corbalán se dirigía a nuevas posiciones en el monte William, el oficial quedó cegado temporalmente al accionar una trampa explosiva cuando dirigía a sus hombres a través de un campo de minas. El cabo Nicolás Odorcic también fue afectado por la onda expansiva. En cuanto a su herida, Jiménez Corbalán contó que “soy herido en el amanecer del 12 de junio, cuando encabezando un cambio de posición, me dirijo al Monte Williams y entró en un campo minado. Entonces piso un artefacto explosivo y volé por los aires, perdiendo el conocimiento y proyectado dentro del campo minado, por la onda expansiva. Hay dos soldados (Teodoro Flores y Carlos Salvatierra).... que deciden entrar al campo minado y me rescatan. Se arriesgan y me rescatan, hay que entender el valor superlativo por ello”. [56]

Consecuencias

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El ataque británico fue un clásico ejemplo del buen uso de artillería, planificación y sorpresa, en su avance hacia la capital malvinense, pero los marines reales reconocen que no pudieron capturar monte William esa noche como habían planeado[57]​ y se habían quedado sin lanzacohetes M72 LAW para su empuje final en Puerto Argentino con el marine real William Macpherson recordando, "Llegamos a Puerto Stanley. Una situación muy extraña. Nos dieron las órdenes y nos aproximamos en la mañana del 14 de junio. Nos habíamos quedado sin municiones (antitanques) sin reabastecimiento de municiones (de 66mm). Y literalmente estábamos hablando entre nosotros de cómo despejar edificios y combatir en áreas urbanizadas con bayonetas porque eso iba a ser un verdadero desafío."[7]

Los atacantes británicos tuvieron dos marines reales muertos y 30 heridos.[58]​ Otros seis combatientes británicos más (tres guardias escoceses y cuatro gurkhas) fueron heridos por el fuego de morteros y artillería argentina dirigidos desde monte Harriet en los días previos. Monte Harriet y sus laderas fueron duramente batidos por fuego de artillería argentina el 12 y 13 de junio y moriría un suboficial británico (cabo Chris Charles Thomas) de la Guardia Galesa.[59]​ Los británicos también admiten la pérdida de un helicóptero derribado el 6 de junio, matando a los dos pilotos (mayor Michael Forge y sargento mayor John Hornear) y dos señaleros (mayor Michael Forge y sargento mayor John Hornear) mientras transportaban equipos de comunicaciones en apoyo al 42 CDO en su planificado ataque contra los montes Harriet y William.

Dieciocho combatientes argentinos murieron defendiendo monte Harriet, incluidos los muertos en las acciones de patrullas y por el fuego demoledor de ablandamiento en la semana y media previa al asalto final. El subteniente Lautaro Jiménez Corbalán estaba al mando inicialmente de 45 hombres y cuenta «Tuvimos seis muertos en combate, un suboficial y cinco soldados y 14 heridos, entre los cuales estaba yo, pero todos hemos vuelto con alguna herida, en el cuerpo o en el alma».[36]​ Algunos periodistas británicos en el furor de la victoria describieron a los soldados argentinos como conscriptos inexpertos que se rindieron tras los primeros disparos, pero el suboficial principal de los marines reales John Cartledge, que sirvió en la Compañía LIMA durante la batalla, los corrigió diciendo que los argentinos fueron buenos soldados que habían luchado bien:

Ellos usaron las tácticas que les habían enseñado sobre el principio muy bien, estaban bastante preparados para un ataque. Ofrecieron una fuerte resistencia del principio hasta el fin. Además estaban mejor equipados que nosotros. Nosotros teníamos visores nocturnos de primera generación, que eran grandes piezas de equipo pesado, mientras que los argentinos tenían visores nocturnos de segunda generación americanos que eran compactos y mucho mejores que los que teníamos nosotros. La deficiencia que expusimos es que ellos tenían planeado un ataque por el un extremo occidental de la montaña y por lo tanto, no se había molestado en ampliar sus posiciones defensivas hasta el extremo oriental, donde finalmente atacamos.[60]

Un general británico señaló que contrario a las tácticas de las tropas de elite israelíes, los infantes de marina reales en Harriet prefirieron tomarse su tiempo para evitar costosos asaltos frontales:

«Lo que se necesitaba era velocidad, pero sin ser un maldito estúpido. Los israelíes lo habría hecho mucho más rápido, pero con muchas más bajas.»[61]

El Batallón de Comandos 42 capturó 200[3][4]​ prisioneros en monte Harriet, y por la valentía demostrada en el ataque, la unidad fue condecorada con una Orden del Servicio Distinguido, una Cruz de Guerra, cuatro Medallas Militares y ocho hombres recibieron Menciones en Despachos.[62]

El jefe del Servicio Aéreo Especial Británico, el teniente coronel Mike Rose, admitiría después que las fuerzas terrestres británicas estaban a solo unos días de retirarse de Malvinas debido al desgaste producido por los soldados y pilotos argentinos:

La Royal Navy, que hizo un trabajo brillante al reunir la fuerza de tarea y traernos a todos aquí, solo podía quedarse en el mar y sostener la fuerza terrestre hasta mediados de junio y si hubiese habido un retraso en el desarrollo de los planes para tomar Puerto Stanley un poco después de mediados de junio, los británicos habrían tenido que retirarse porque la flota que los sostenía hubiese tenido que irse y, por supuesto, la guerra terminó el 14 de junio, por lo que estábamos realmente al final del juego cuando finalmente terminó la guerra y así que, como habría dicho el Duque de Wellington, fue una cosa bastante reñida debido a eso.[63]

Referencias

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  1. Los británicos también informan de la pérdida de un helicóptero Gazelle (matrícula XX377, piloteado por el sargento Christopher Griffin y el cabo Simon Cockton) supuestamente derribado por fuego amigo el 6 de junio, matando a los dos pilotos y dos señaleros (mayor Michael Forge y sargento mayor John Hornear) mientras transportaban equipos de comunicaciones desde Goose Green hasta Bluff Cove vitales para el ataque planificado por el 42 CDO contra los montes Harriet y William en la ruta Fitzroy-Stanley.
  2. "During the 31-day period it was ashore, including the advance on Mount Kent, the Marine RAP received 114 casualties. Thirty-six were treated and returned to duty, and the rest, including 24 wounded in action, were evacuated rearward. The' others were non-battle injuries and many had trench foot." A Short but Distant War: The Falklands Campaign, A R Marsh, p. 978, Journal of the Royal Society of Medicine, 1983
  3. a b "Argentine losses were unspecified but heavy. About 200 prisoners were taken. They found the Milan missile to be a very effective way of dislodging entrenched troops." Military Lessons Of The Falkland Islands War: Views From The United States, Bruce W. Watson, Peter M Dunn, p. 163, Avalon Publishing, 1984
  4. a b "Resistance was fierce but relatively brief before the 200 defenders surrendered, with all their heavy machine-guns and mortars."The Royal Navy and Falklands War, David Brown, p. 317, Pen & Sword, 1987
  5. «El 28 de mayo, ante la inminente caída de Darwin-Goose Green, el Regimiento fue agregado a la Agrupación de Ejército Puerto Argentino y dos días más tarde ocupó una nueva posición para desempeñarse como escalón seguridad de la posición defensiva de la capital de las islas. En el desplazamiento al nuevo emplazamiento, el material fue transportado en parte por dos helicópteros, que lo dejaron disperso en una amplia zona, lo que motivó un ímprobo trabajo al personal, que debió llevar material pesado a brazo hasta las alturas, lo que se realizó durante todo el tiempo de permanencia en la posición, y a partir del 31 de mayo bajo el fuego de la artillería enemiga. Mientras se efectuaba el cambio de posición, un Harrier atacó con cohetes a media docena de camiones Unimog vacíos que se habían empantanado en la turba y a un tractor requisado en Puerto Argentino que había intentado infructuosamente sacarlos, destruyéndolos a todos.» (El RI 4 en Malvinas, Diego Alejandro Soria, www.aveguema.org.ar
  6. "Two SAS men had been flown in with gunshot wounds that were quite obviously more than 24 hours old. We knew better than to ask them about the circumstances of their injuries, and instead simply operated on them. The anaesthetist, Malcolm Jowitt, used Ketalar, in injectable and steroid-based general anaesthetic that had some occasional and highly interesting side effects. One of the SAS men, a big ex-Sapper, came from round his op and started singing bawdy rugby songs, quite tunefully, at the top of his voice!" The Red and Green Life Machine: A Diary of the Falklands Field Hospital, Rick Jolly, pp. 87-88, Century Publishing, 1983
  7. a b The UNTOLD Battle For Mount Harriet | Major 'Molly' Macpherson 42 CDO Royal Marines (disponible en YouTube)
  8. Falklands War: The Untold Story 2022 (disponible en YouTube)
  9. «British troops capture ridges close to Stanley». 
  10. The National Archives
  11. "Flight-Lieutenant Andy Lawless, co-pilot of the Chinook describes the crash of the helicopter) soon after: "We knew the SAS were outgunned. Our job was to land 105-mm howitzers of 29 Regiment Royal Artillery. Rose told me the landing site was flat and secure. The mission was to be flown all at night with night-vision goggles. We had three 105-mm guns inside and ammunition pallets under-slung. Then the fog of war intervened. The ground was not flat and covered in boulders. We could not find anywhere to land and we spent time manoeuvering to drop off the under-slung loads. We had to put them exactly where the gunners wanted because they could not roll the guns very far across the terrible terrain. I can distinctly remember troops moving under the rotor disking firing their guns - this was not part of the plan. There were incoming artillery rounds. Once we dropped off the guns we went straight back to San Carlos to bring in more guns and ammo. Then we hit water. We were lucky because if we had hit solid ground we would have been dead. We hit at 100 knots. The bow wave came over the cockpit window as we settled and the engines partially flamed out. I knew we had ditched but I was not sure if we had been hit. Dick said he thought we had been hit by ground fire. As the helicopter settled the bow wave reduced. We had the collective still up and the engine wound up as we came out of the water like a cork out of a bottle. We were climbing." 16 Air Assault Brigade: The History of Britain's Rapid Reaction Force, Tim Ripley, pp. 45-46, Casemate Publishers, 2008
  12. Malvinas: identificaron a Mateo Sbert, el sargento que murió en la histórica batalla de "Top Malo House"
  13. «Brits break silence on Falklands War 'tragic mistake'». 
  14. 5th Infantry Brigade in the Falklands 1982. Nicholas Van der Bijl, David Aldea. p. 166. Leo Cooper, 2003
  15. ¡Volveremos!, Jorge R. Farinella, p. 110, Editorial Rosario, 1984
  16. "Cuando los tuvimos a unos seiscientos metros, ordené cargar granadas de fusil y tirar con un angulo de 45º, buscando obtener el máximo alcance posible. Varias explosiones cayeron en proximidades de los británicos en el repliegue, pero no pudimos evaluar con detalle los efectos de nuestro fuego lejano. De lo que sí estábamos seguros, es que lo motivamos aún más para que abandonaran el lugar." Malvinas en Primera Línea, Lautaro Jiménez Corbalán ( Pages 268/269), Editorial Edivérn, 2012
  17. La Guerra de las Malvinas, p.352, Editorial Oriente, 1987
  18. «y capitán en las Islas Malvinas». Archivado desde el original el 9 de junio de 2007. 
  19. "Mawhood's Troop was evacuated to Teal Inlet to be reissued with equipment and the patrolling now fell to Captain David Wheen's L Company". 5th Infantry Brigade in the Falklands 1982. Nicholas Van der Bijl, David Aldea. p. 167. Leo Cooper, 2003
  20. That time two countries' Special Forces squared off in combat
  21. Compañías de Comandos del Ejército Argentino en acción
  22. «Malvinas, en los ojos del soldado Foremny». 
  23. Carlos M. Túrolo (1982). Así Lucharon. Editorial Sudamericana. p. 78. 
  24. Nine battles to Stanley, Nicholas Van der Bijl, p.183, Leo Cooper, 1999
  25. «"Muchachos, pónganse contentos, ustedes van a Malvinas"». 
  26. «En la segunda semana de junio se recibió agregada una sección del Regimiento de Infantería 12, que no había podido reunirse con la masa de su unidad y fueron recuperadas dos secciones de tiradores de la compañía A, que fueron agregadas al punto de apoyo de Two Sisters. También se recibió el refuerzo de ametralladoras MAG del Regimiento de Granaderos a Caballo con sus dotaciones.» (EL RI 4 EN MALVINAS, Diego Alejandro Soria, www.aveguema.org.ar/
  27. 5th Infantry Brigade in the Falklands 1982. Nicholas Van der Bijl, David Aldea. p. 174. Leo Cooper, 2003
  28. La Guerra de Las Malvinas, pp.?, Editorial Oriente, 1987
  29. El mayor dice: La noche del 8 al 9, nuevamente el Sargento Nista (operador del radar) me informó sobre la presencia del enemigo, quien estaba ubicado en el mismo lugar que la vez anterior, pero ahora, separados en grupos: a 1.500 m el primero, 2.000 m el segundo, 3.000 m el tercero y 4.000 m el cuarto, tomadas estas distancias desde la posición del radar". (Martín Antonio Balza, Malvinas: Relatos de Soldados, p. 80, Círculo Militar, 1986)
  30. El 9 de junio el teniente David Stewart del Batallón de Comando 45 recibe instrucciones de efectuar un "raid" sobre las posiciones en Dos Hermanas Sur y dice: "It was unfortunate that the previous night's patrol carried out by two troops,one each from Z and Y Companies, had been forced back by a heavy artillery barrage". (The Falklands War: The Day by Day Record from Invasion to Victory, p. 314, Marshall Cavendish Limited, 1983)
  31. Entrega de las Estatuillas “Malvinas Argentinas”
  32. "We dashed out and began running chased by mortar rounds. Luckily the soft ground reduced their effect but all the same we felt vulnerable. Our bergens were slowing us down and so we ditched them. ... Then we saw thirty to forty Argentinians coming down off Mount Harriet. They were obviously doing a follow-up and, although they were out of effective range, we harassed them with our two light machine guns." Among Friends: The Scots Guards 1956-1993, Murray Naylor, p. 146, Pen and Sword, 1995
  33. "He decided to fly back the OC of the Recce Platoon from Port Harriet House. Shortly after the OC left the house the Argentinians attacked it. Several of the Recce Platoon were wounded. They had to make a run for it and left their radios and codes." The Vital Link: The Story of Royal Signals 1945-1985, Philip Warner, p. 195, Pen and Sword, 1989
  34. "At 0200 woken to find the Defensive Fire list done and just waiting for the infantry to advance. Later on the advance was cancelled, so the early hours were very quiet." Falklands Gunner, Tom Martin, Casemate Publishers, 2017
  35. "Early on 10 June, one Gurkha company moved forward to Bluff Cove close to Mount Challenger to establish a base from which to carry out aggressive patrolling against Mount William. This task was cancelled and the company withdrew" The Official History of the Falklands Campaign, Volume 2: War and Diplomacy, Lawrence Freedman, p. 525, Routledge, 2004
  36. a b «Presentan “Malvinas en Primera Línea”, 14/06/2013». 
  37. Según el teniente primero Jorge Agustín Echeverría: "El regimiento tuvo arriba de veinticinco heridos y dos muertos en este fuego de preparación". (Carlos M. Túrolo, Así lucharon, p. 78, Editorial Sudamericana, 1982)
  38. Speaking Out: Untold Stories from the Falklands War, p. 271, Andre Deutsch, 1989
  39. "The Gurkhas spent 11 June consolidating their position. This was initially under enemy 155mm shell fire that wounded four men and only slackened after counter-battery fire was directed in return." The Official History of the Falklands Campaign, Volume 2: War and Diplomacy, Lawrence Freedman, p. 525, Routledge, 2004
  40. «Gurkha who needs war wound treated is barred from UK, By DANIEL BATES, MailOnline, 18 de junio de 2007». 
  41. Kasanzew, Nicolás. «La Silenciada Proeza del Cabo Primero (EA) Roberto Basilio Baruzzo». Buenos Aires: Fundación Marambio. Consultado el 27 de diciembre de 2013. 
  42. Volveremos!, Jorge R. Farinella, pp. 194-195, Editorial Rosario, 1984
  43. «"ASI LUCHARON", extraído del libro de Carlos Turolo». Archivado desde el original el 10 de enero de 2014. 
  44. "Tras recibir la autorización del Comandante de la Agrupación, ordené el repliegue de los elementos que no estaban aferrados y me trasladé, acompañado del S-2 de la plana mayor, Teniente 1.º Esteban Guillermo Carluci, al emplazamiento de la compañía B que, a órdenes de su jefe Teniente 1.º Carlos Alberto Arroyo, continuaba combatiendo por el fuego en la ladera O del cerro. Eran alrededor de la 0300 hs. y el enemigo se aproximaba al puesto de comando del regimiento. En esa oportunidad perdí el contacto con el Comando de la Agrupación." (EL RI 4 EN MALVINAS, Diego Alejandro Soria, www.aveguema.org.ar/
  45. Entrevista Nº 176: Soldado Clase 61 VGM Domingo Novaro - RGC (disponible en YouTube)
  46. Nine battles to Stanley, Nicholas Van der Bijl, p.186, Leo Cooper, 30/09/1999
  47. El Teniente Coronel me llama desde el Puesto de Comando y cuando me dirigía hacia él, me encuentro con el Tte 1ro D’Aloia, con quien vemos unos 20 ó 30 ingleses que avanzaban desde Port Harriet House. En la cima del Monte tomamos posición dándoles frente; una ametralladora ya nos abrió el fuego. Disparamos unos PAF y PDEF que teníamos y uno de ellos la puso fuera de combate; continuamos unos treinta minutos combatiendo contra ese grupo enemigo, que era uno de los tantos que atacaban; hasta el momento nos beneficiaba el ocupar la altura y la superioridad numérica enemiga se equilibraba un poco ... Una de las ráfagas de la ametralladora enemiga pegó en el motor de uno de los cohetes Albatros que se encontraba en el suelo, delante delpozo que ocupábamos, y se encendió, comenzando a largar chispazos de 20 ó 30 centímetros de alto. Esto nos paralizó a los dos, creo que hasta el corazón nos dejó de latir. El cohete en el suelo y con el motor en ese estado apuntaba hacia donde nos encontrábamos, con la desgracia de que el pozo estaba al pie de una roca y esta haría estallar el cohete cuando él se estrellara contra ella ... Pasado este incidente nos asomamos y continuamos tirando, cada vez la presión enemiga era mayor y llegó un momento en que no pudimos ni sacar la boca del FAL. D’Aloia se asomó y tiró una ráfaga y no sólo del frente nos contestaron sino también desde un costado próximo. - '¡Me hirieron en la mano Negro!', me dice el Tte 1ro. Tratamos de ver rápidamente qué tenía; le sangraba mucho, pero aparentemente era alguna venita cortada con una esquirla. Un vendaje así nomás y tratamos de salir del lugar.... El Subt Pasolli y el Tte 1ro García se encontraban cerca abriendo el fuego en otra dirección, lo mismo que el Sargento 1ro Cáceres; les pegamos el grito para que tiraran contra la ametralladora que teníamos a nuestro frente y éstos haciendo fuego reunido con sus fusiles la silenciaron transitoriamente permitiéndonos salir para ocupar una nueva posición y continuar combatiendo. Más tarde vino la orden de rendirnos. Volveremos!, Jorge R. Farinella, Páginas 135-137, Editorial Rosario, 1984
  48. "It took L Company nearly six hours to advance 600 metres". Nine battles to Stanley, Nicholas Van der Bijl, p. 186, Leo Cooper, 30/09/1999
  49. Según el mayor David Wheen: "Habíamos recibido la orden de estar preparados para seguir adelante con el ataque contra Monte Tumbledown y Monte William si el enemigo huyera de nuestro ataque inicial y el tiempo lo permitiera. Al amanecer era obvio que no estábamos en una posición de atacar. Estábamos agotados, sin munición y sufriendo de bajas significativas. Mi segundo encargado, un radio operador, mi ametralladorista del puesto de comando táctico y uno de mis comandantes de pelotón habían sido baleados, y otros 10 más también estaban heridos. A un comandante de pelotón descubrí que estaba sufriendo de fatiga de combate". http://www.globalsecurity.org/military/library/report/1986/WDG.htm The Falkland Islands War 1982: A Rifle Company Commander's Perspective]
  50. La Guerra de las Malvinas, p. 557, Editorial Oriente, 1987
  51. CARLOS TUROLO, Así Lucharon, página 214, Editorial Sudamericana
  52. "A 16-man MAG team from Regimiento de Granaderos del General San Martin gave covering fire to B/RI 4, who were destroyed in a belated counter-attack, although one platoon did reach BIM 5." Argentine Forces in the Falklands, Nick van der Bijl, p. 14, Osprey Publishing, 2012
  53. "Sin embargo, desde sus posiciones en la vertiente norte el pelotón bajo el subteniente Lautaro Jiménez-Corvalan siguió resistiendo el avance de los Comandos de Marines Reales y así es que quince ametralladoras fueron subidas a la posición para martillar al pelotón argentino y la Tropa 5 se movió para el combate a corta distancia. Al acercarse los argentinos se retiraron". Mount Harriet& Two Sisters: The Argentinian Story Archivado el 7 de agosto de 2014 en Wayback Machine.
  54. "After 10 Troop had occupied its objective, L Company advanced north across open ground towards Goat Ridge. When it came under fire from Silva's platoon in its western crags, 5 Troop withdrew to allow a fire mission to pound the rocks and then 4 Troop captured the objective." Nine Battles to Stanley, Nick Van Der Bijl, Pen & Sword, 2014
  55. "One determined Argentinian sniper just below the highest part of the mountain held out long after other resistance in that area had ended. He hit 6 Troop's commander, Lieutenant Pusey, and the troop sergeant took over ... The sniper was eventually silenced by an 84-mm Carl Gustav rocket round fired at fifteen yards range. L Company suffered no fatal casualties but two officers and at least six marines were hit." Operation Corporate: The Falklands War, 1982, Martin Middlebrook, p.349, Viking, 1985
  56. Presentan “Malvinas en Primera Línea”
  57. "The fighting had lasted longer than anticipated, leaving no time with which to proceed to their next objective: Mt William." The Falklands 1982: Ground operations in the South Atlantic, Gregory Fremont-Barnes, p. 68, Bloomsbury Publishing, 2012
  58. Cuenta el capitán David Wheen: «2 Cñías de 42 CDO habían tomado una posición de un regimiento a costa de 2 muertos y 30 heridos.» The Falkland Islands War 1982: A Rifle Company Commander's Perspective
  59. Shame of British war graves left covered in mud and rubbish
  60. «British Royal Marine returns to Battlefield, Merco Press, South Atlantic News Agency, 15 de abril de 2002». 
  61. Robert Fox, Eyewitness Falklands, p. 296
  62. «Naval History.net». 
  63. Falklands War Veterans share their stories

Enlaces externos

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