Gabarrones de San Sebastián , la enciclopedia libre

Los gabarrones de San Sebastián (España) son estructuras flotantes de recreo que el Ayuntamiento de San Sebastián despliega en la Bahía de La Concha entre mediados de junio y septiembre.[1]

Bañista en San Sebastián en 1919
Bañista en San Sebastián en 1919

Están fabricadas de plástico y hasta los años 70 eran de madera y metal.[2]

El primer gabarrón lo instaló el Real Club Náutico de San Sebastián y perduró entre 1896 y 1905.[3]​ A partir de 1928 fue el Ayuntamiento de San Sebastián el encargado de su instalación y mantenimiento.

Descripción

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El recién creado Club Náutico de San Sebastián (1896) colocó un enorme gabarrón frente a la playa de la Concha en una de sus primeras actividades.[3]

En 1928 el Ayuntamiento de la ciudad se hizo cargo de los gabarrones.[2]

Los primeros gabarrones fueron de madera (18 metros de largo por 6 de ancho) y tenían hasta un castillo. Además de los clásicos trampolines, disponían de anillas y un trapecio. Su uso era exclusivo para mujeres y su finalidad terapéutica, ya que en aquel momento estaban de moda los tratamientos médicos relacionados con el mar.

A partir de los años setenta los gabarrones son estructuras de recreo hechas de plástico Sus piezas se ensamblan en el puerto y se trasladan ya montados a su lugar usando una lancha. Se suelen montar cuatro anclados en puntos fijos fondeados con bloques de cemento.

Se sitúan a una distancia media de 200 metros desde la playa y gracias a la protección contra el oleaje que ofrece la isla de Santa Clara es lo que posibilita la existencia de los gabarrones en San Sebastián.[4]

Hubo un gabarrón promovido por un particular, Paco Yoldi, que lo instaló frente a la playa de Ondarreta.

Francisco Yoldi (1909 - 1985)

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Francisco Yoldi fue un nadador y entrenador navarro que construyó en los años 40 una plataforma que instaló frente a la playa de Ondarreta.[5]

Tenía una piscina central que llegó a estar dividida en calles. Un bote llevaba y traía a la gente desde la playa.

En ésta piscina flotante aprendieron a nadar generaciones de donostiarras, hasta que a mediados de los año 70, las mareas vivas de septiembre estrellaron la balsa contra el Pico del Loro.

San Sebastián decidió dar su nombre a las piscinas municipales de Anoeta.[5]

Véase también

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Referencias

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  1. «Las playas de San Sebastián recuperan la normalidad». Ayuntamiento de San Sebastián. 
  2. a b «San Sebastián y los gabarrones». Pensión el Puerto. 
  3. a b «Edificio». Real Club Náutico de San Sebastián. 
  4. «Playa de La Concha». Página oficial Turismo de San Sebastián. 
  5. a b «Yoldi Idoz». Enciclopedia Auñamendi.