María Isabel de Braganza , la enciclopedia libre

María Isabel de Portugal
Reina consorte de España

Reinado
29 de septiembre de 1816-26 de diciembre de 1818
Predecesor Julia Clary
Sucesor María Josefa Amalia de Sajonia
Información personal
Nombre completo María Isabel Francisca de Asís Antonia Carlota Juana Josefa Javiera de Paula Micaela Rafaela Isabel Gonzaga
Otros títulos Infanta de Portugal
Nacimiento 19 de mayo de 1797
Bandera de Portugal Palacio de Queluz, Queluz, Reino de Portugal
Fallecimiento 26 de diciembre de 1818 (21 años)
Bandera de España Palacio Real, Aranjuez, Reino de España
Sepultura Panteón de Infantes, Monasterio de El Escorial
Familia
Casa real Braganza
Padre Juan VI de Portugal
Madre Carlota Joaquina de Borbón
Consorte Fernando VII de España
Hijos

María Isabel de Braganza y Borbón (Queluz, 19 de mayo de 1797-Aranjuez, 26 de diciembre de 1818) fue una infanta de la Casa Real de Portugal y luego reina consorte de España como segunda esposa de Fernando VII, que era tío suyo. Fue el tercer vástago, aunque segunda hija, del rey Juan VI de Portugal y de su esposa, la reina Carlota Joaquina, hija del rey Carlos IV de España.

Biografía

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Nacida en el Palacio Real de Queluz, su vida inicialmente plácida se vio de repente alterada cuando contaba diez años de edad: en noviembre de 1807, ante la invasión napoleónica de Portugal, toda la familia real huyó a Brasil, instalándose en Río de Janeiro. María Isabel vivió allí su adolescencia, hasta que fue elegida como prometida de su tío, Fernando VII, quien había recuperado el trono español tras la derrota de Napoleón Bonaparte.

El matrimonio entre el rey Fernando y su sobrina, celebrado en 1816, se decidió con el objetivo de reforzar las relaciones entre España y Portugal. Por el mismo motivo también se concertó el matrimonio entre el infante Carlos María Isidro, hermano del rey Fernando, con la princesa María Francisca de Portugal, hermana de María Isabel.

La llegada de la princesa portuguesa a la corte de Madrid no fue fácil para ella: educada en un ambiente relativamente modesto y distendido en Brasil, tuvo que emprender un largo viaje en barco hasta España sin una dote apropiada y sin las pertenencias lujosas (vestidos, joyas) que se esperaban en una dama de su alcurnia. Su carácter afable y sencillo chocó con un ambiente cortesano lleno de intrigas y de doble moral, donde el rey no se privó de sus aventuras amorosas.

La reina Isabel destacó por su cultura y afición por el arte. Propició que la Academia de San Fernando impartiese clases también a las mujeres, y apoyó la iniciativa (costeada por su esposo) de reunir las obras de arte que habían atesorado los monarcas españoles y crear un Museo Real, el ahora llamado Museo del Prado.[1]​ Se ha afirmado reiteradamente que fue ella quien propuso la creación de este museo, pero en realidad el proyecto de una pinacoteca en Madrid se había anunciado públicamente años antes, en el reinado de José Bonaparte (Museo Josefino); e incluso a finales del siglo anterior, reinando Carlos III y Carlos IV, varios entendidos como el pintor Mengs habían aludido a la conveniencia de conformar un museo. Sea como fuere, el actual Prado sería inaugurado el 19 de noviembre de 1819, un año después de la muerte de la reina, y diversos testimonios (como un texto necrológico publicado en Roma) la ensalzaron como su principal impulsora.

El 21 de agosto de 1817, Isabel de Portugal dio a luz una hija que falleció a los cuatro meses, María Isabel Luisa.

Retrato póstumo de María Isabel como fundadora del Museo del Prado[2]
Bernardo López Piquer, 1829, Museo del Prado

La reina Isabel falleció un año después en el Palacio Real de Aranjuez por las complicaciones de su segundo parto, que había venido precedido de un embarazo difícil. El alumbramiento fue extremadamente laborioso: en un momento dado la reina perdió el conocimiento sin recuperarlo, y los médicos la creyeron muerta. Decidieron entonces practicarle una cesárea para extraerle el bebé (una niña muerta). Según el cronista Villaurrutia: «al extraer la niña que llevaba en su seno y que nació sin vida, lanzó la madre tal grito, que manifestaba que no había muerto aún, como creían los médicos, los cuales hicieron de ella una espantosa carnicería».[3]

Por su parte, Modesto Lafuente sostenía que murió de un ataque de alferecía[4][5]​ (síncope) y fue el primero que se hizo eco de los rumores a que dio origen el desafortunado suceso: «hallándose en avanzado estado de gestación y suponiéndola muerta, los médicos procedieron a extraer el feto, momento en el que la infortunada madre profirió un agudo grito de dolor que demostraba que todavía estaba viva».

Busto de María Isabel de Braganza, obra de José Ginés (Real Academia de Bellas Artes de San Fernando).

Los restos de Isabel de Portugal y su hija no nacida reposan en el Panteón de Infantes del Monasterio de El Escorial, no en el Panteón de los Reyes, ya que éste, tradicionalmente, ha quedado reservado a las reinas consortes que han sido madres de rey.

De la reina se conservan en el Museo del Prado diversos retratos en pintura y escultura. Entre ellos destaca uno de cuerpo entero y gran formato, pintado por Bernardo López Piquer, que la muestra como promotora del actual Museo Nacional, en actitud de supervisar unos planos para la colocación de los cuadros. Este retrato oficial se pintó seguramente con la aprobación de Fernando VII, de lo que se interpreta que el rey quiso atribuir a su difunta esposa la fundación de la pinacoteca. Dado que la efigie es póstuma, diez años posterior a su muerte, el pintor hubo de basarse en otra pintura (un retrato en busto, de formato oval) debida a su padre, Vicente López Portaña. El museo madrileño guarda un tercer retrato de la difunta reina, este escultórico: una estatua de cuerpo entero, debida a José Álvarez Cubero, donde ella posa sentada como una antigua matrona romana. El Meadows Museum de Dallas guarda otro retrato pintado de la reina, inacabado y acaso pensado como esbozo para otro mayor, que se considera original de Goya.

Su figura protagoniza la novela Los espejos de Fernando VII (2001) de María Pilar Queralt del Hierro.

Distinciones honoríficas

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Ancestros

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Predecesora:
Julia Clary

Reina consorte de España

29 de septiembre de 1816-26 de diciembre de 1818
Sucesora:
María Josefa Amalia de Sajonia

Referencias

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  1. «Maria Isabel (D.).». Portugal - Dicionário Histórico, Corográfico, Heráldico, Biográfico, Bibliográfico, Numismático e Artístico (en portugués) IV. p. 840. Consultado el 28 de enero de 2014. 
  2. María Isabel de Braganza como fundadora del Museo del Prado. Consultado el 30 de junio de 2022.
  3. Texto recogido en el libro de Fernando González Doria Las reinas de España, pág. 419. Ed. Bitácora, 1989, ISBN 48-86832-30-6.
  4. RAE. «Alferecía». Diccionario de la lengua española. Consultado el 18 de mayo de 2012. 
  5. Lafuente y Zamalloa, Modesto (1865). Historia General de España XXVIII. Imprenta del Banco industrial y mercantil. pp. 97-98. Consultado el 18 de mayo de 2012. 
  6. a b c Royal Ark
  7. Spain (1820). Colección legislativa de España: (Continuación de la Colección de decretos.). Impr. del Ministerio de gracia y justicia. Consultado el 20 de agosto de 2019. 
  8. a b «María Isabel de Braganza - Colección - Museo Nacional del Prado». www.museodelprado.es. Consultado el 4 de enero de 2017. 
  9. «España.- Madrid 25 de Julio.- Presentación á la Reina nuestra Señora de insignias de la gran cruz de la órden de Santa Catalina, que la Emperatriz Madre de Rusia ha dirigido á S.M.». Gaceta de Madrid. 26 de julio de 1817. 
  10. Se utilizó su título de nacimiento para dejar clara la línea sucesoria, su hermano mayor era el padre de su esposa, Pedro fue rey por el derecho de su esposa

Enlaces externos

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